La división de la crítica en el estreno de Los pasos doblesno ha perturbado la decisión del jurado de la 59ª edición del Festival de San Sebastián, que le ha otorgado de forma unánime su máximo galardón. La Concha de Oro del certamen distingue el extraordinario trabajo del realizador Isaki Lacuesta que, a través del paralelismo con la obra del artista Miguel Barceló, reconstruye los pasos del también pintor François Augiéras.
El relato de Lacuesta se centra en la búsqueda de unas pinturas que Augiéras encerró en un búnker, cuya localización es desconocida. El cineasta catalán apuesta de nuevo por lenguajes cinematográficos alternativos y una lectura experimental de la experiencia biográfica de Augiéras y Barceló.